La psicología del menú es un estudio que analiza los principales factores que incluye un menú y cómo influyen en la decisión final de los clientes. Existen muchas tácticas que los restaurantes utilizan para captar esos clientes potenciales a través de sus menús. Por esta razón, hoy te explicaremos qué es la psicología del menú y cómo crear el mejor menú para un restaurante.
La psicología del menú es un tipo de ingeniería gastronómica que es aplicable a cualquier tipo de restaurante. La idea está en adentrarse en la mente del consumidor a través de la psicología utilizando factores visuales que induzcan al consumo seguro.
No es un secreto que los comensales leen los menús como si fuera un libro, de arriba a abajo y de izquierda a derecha. En esta misma secuencia, para crear un buen menú es necesario apoyarnos en la mentalidad de los clientes pensando en que les gustará más, qué platillos funcionan mejor y demás.
Por lo general, los comensales ocupan alrededor de 2 minutos para decidir qué platillo seleccionarán. Es por esta razón que es importante dar mayor prioridad en los platos más rentables del menú utilizando imágenes atractivas, gráficos, texto en negrita y elementos coloridos.
El triángulo dorado contempla las áreas en las que el usuario concentra más su atención. Los ojos del usuario se centran primeramente en el centro del menú. Luego dirige la mirada hacia la parte superior derecha y, seguidamente, a la parte superior izquierda. Es importante mantener los platillos más rentables en estas zonas físicas de la carta.
Según estudios, los comensales fijan su atención en las dos primeras y dos últimas opciones del menú. Por este motivo, es viable colocar los platillos más resaltantes y convenientes en estas secciones.
De acuerdo con diferentes estudios, los usuarios se ponen nerviosos cuando hay más de 7 opciones ofrecidas en la carta. Es muy importante estratificar los platillos de manera que no sobrecarguen la mente de los usuarios al momento de escoger alguna opción. Esto se trata más que todo del impacto visual conseguido.
Más allá del precio, existen otros factores que pueden ser elementos modificadores del valor en sí. Por ejemplo, el precio debe estar reflejado con la misma tipografía, color y tamaño que la descripción del platillo.
Para aumentar más la posibilidad de que los clientes seleccionen los platillos ofrecidos es importante ahondar más en la descripción del producto. Por ejemplo, describir si es un platillo de índole artesanal, integrar sus orígenes, e inclusive mencionar los ingredientes certificados que contenga. Además, es necesario evitar que los precios tengan la terminación 0,99.
Si bien es cierto, es probable que el comensal tenga pensado pedir un postre al mirarlo en el mismo menú principal. Sin embargo, los postres pueden identificarse como un gasto adicional, lo cual hace debatir entre las opciones seleccionadas en término de precios y preferencia.
Más allá de los temas mencionados, pensar en el tamaño de las porciones, las imágenes a utilizar, la estrategia de precio y las descripciones es importante. Prioriza las descripciones, tamaño y ubicación de los platillos ofrecidos, recuerda que la mayoría de los comensales consumen a través de la vista.
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Diseñar un menú no solo es visto desde un punto artístico. También es un proceso de ciencia compleja que requiere el conocimiento de diferentes aspectos de la industria alimentaria. La ingeniería y la psicología son los pilares que sostienen el desarrollo de un menú rentable.
Por este motivo, el menú debe ser funcional, con buen aspecto y que sea capaz de representar su marca. ¿Y tú ya sabes cómo crear un buen menú con ayuda de la psicología?
