La hostelería y el turismo requieren, cada vez más, de la figura de un asesor gastronómico como guía en la difícil tarea de atención y servicio al cliente. Este profesional se dedica en el interior del restaurante a descubrir, verificar y corregir las deficiencias que presenta el establecimiento.
Un excelente asesor gastronómico no solo delimita sus funciones en dar consejos para mejorar. Su experiencia le lleva a detectar y solucionar de manera directa los problemas que pueda haber en el negocio. En algunos casos los propietarios no perciben los defectos de su local y es allí donde el asesor gastronómico hace las observaciones pertinentes.
El asesor gastronómico es la persona que se encarga, en cualquier negocio gastronómico, de observar, analizar y solucionar los problemas internos que se presenten. Una de las características fundamentales de este profesional es la de recomendar atinadamente al propietario del establecimiento las soluciones a emprender.
Es preciso señalar que en la mayoría de las ocasiones el consultor gastronómico no trabaja directamente en el sitio. Esta persona se contrata especialmente para realizar su trabajo de revisión y adecuación de las anomalías encontradas. Una vez que efectúa su evaluación, comienzan a ponerse en marcha los cambios necesarios.
Podría afirmarse que las funciones del asesoramiento gastronómico son estrictamente de consultoría. Conoce el funcionamiento y, sobre todo, los procesos internos de los restaurantes para luego aplicar los cambios necesarios orientados a mejorar y aumentar los beneficios del negocio.
Las funciones que desarrollan los asesores gastronómicos son tan diversas como las tareas que se llevan a cabo dentro del mismo restaurante. Estas actividades requieren de la supervisión constante de una persona que siga de cerca los procesos internos y los corrija. Algunas de ellas son:
Uno de los mayores atractivos que presenta un buen restaurante o un bar es su establecimiento físico y el menú de platos y vinos que ofrece. Así pues, es preciso la contratación de un profesional que, a través de un buen análisis, ofrezca una serie de consejos y orientaciones a implementar para dar con el menú acertado.
El asesor culinario también puede asesorar al propietario en la maquinaria a adquirir y el espacio a utilizar. Asimismo estará dispuesto a guiarle en la especialidad de platos y de vinos para ofrecer. Para tal fin llevará adelante un estudio profundo de mercado para determinar las tendencias de consumo y las preferencias de sus clientes. El asesor puede sugerir cambios estratégicos en la estructura del menú para destacar los platos con mayor margen de beneficio y mejorar la experiencia del cliente a la hora de elegir.
El asesor gastronómico también puede ser clave en la selección de proveedores. Gracias a su experiencia y contactos en la industria, puede identificar a los mejores proveedores de alimentos y productos, asegurando que el restaurante trabaje con ingredientes de alta calidad a precios competitivos. Además, puede ayudar a negociar mejores acuerdos y optimizar el control de inventarios, lo que se traduce en ahorros importantes para el negocio.
Un restaurante exitoso no solo depende de un buen menú, sino también de un equipo de trabajo bien capacitado. El asesor de restaurantes puede formar al personal en diversas áreas, como el servicio al cliente, técnicas de cocina o incluso la gestión eficiente de los recursos en la cocina. Una correcta formación del equipo es fundamental para garantizar que todo funcione de manera fluida y profesional.
El control de costos es otra de las áreas en las que un asesor gastronómico puede ser de gran ayuda. El profesional revisa los márgenes de cada plato y los costos operativos para asegurarse de que el restaurante sea rentable. También puede implementar estrategias para reducir desperdicios y optimizar el uso de los recursos, lo que se traduce en una mejor rentabilidad sin sacrificar la calidad.
Hoy en día, un asesor gastronómico no solo debe estar familiarizado con la cocina, sino también con el marketing digital y las tendencias en redes sociales. Un buen asesor puede colaborar en la creación de estrategias de marketing gastronómico que ayuden a aumentar la visibilidad del restaurante y atraer a más clientes. Esto incluye desde la gestión de redes sociales hasta la optimización de la presencia online del restaurante a través de reseñas y plataformas de entrega a domicilio.
Por esto cobra vital importancia estar formado en marketing digital, y más en concreto, en el gastromarketing. ¡Sigue leyendo y te mostraremos cómo hacerlo!
Para cumplir cabalmente con las funciones de un asesor gastronómico debes formarte y prepararte a través de cursos y especializaciones. Si lo que buscas es educación sólida y brindada por los profesionales más destacados del sector, puedes consultar los cursos de WeKook Academy. Visítanos y tendrás la mejor opción en formación profesional.
